lunes, 30 de julio de 2007

Queridas merecidas vacaciones

Hacer el Camino de Santiago es algo al alcance de todo el mundo, pero fracasar estrepitosamente después de pasar el año subiendo montañas, entrenando en el gimnasio y saliendo a correr diariamente, es algo reservado sólo para unos pocos.

Este verano he tratado de hacer el Camino de Santiago. Los que me conocéis sabréis que lo mío no es devoción. Es más bien algo así como moverme y no parar de moverme. Así, que este año me cargué la mochila en la espalda y empecé a caminar.

En los tres días y medio que duró mi Camino de Santiago me ha dado tiempo para describir varias cosas que creo, esconden las grandes verdades de este itinerario más turístico que espiritual.


1. “El Camino no es uno sólo, son muchos caminos”. Son todos aquellos que los avispados empresarios de los municipios colindantes con la vía se empeñan en trazar haciendo graffiti en el suelo con espay amarillo.





2. “Hay algo que te empuja a despertarte cada mañana y seguir andando”. Son los responsables de los refugios que te despiertan pasando la aspiradora –como todas las madres hacen el sábado por la mañana- y que, aunque estés lesionado, se niegan a dejarte pasar más de una noche bajo techo.


3. “Trascurre por unos entornos mágicos”. Junto a mágicas carreteras, con mágicos vehículos llamados coches y camiones.






4. “La gente de los pueblos se vuelca con los peregrinos”. No sólo con los peregrinos, con todo el mundo. En muchos pueblos se mantiene una amabilidad perdida en las ciudades por culpa del estrés, las sirenas y otras perturbaciones que recuperas cuando vuelves a casa.



Hoy es el primer día de trabajo después de haber pasado tres semanas fuera de la oficina. Hoy me he convertido, de nuevo, en el número que entre a las 8:00 y sale a las 15:00, y que cuando llega a casa se convierte en una mujer excepcional gracias a un Capuccino.

Hay que ser muy santo para soportarme por las mañanas.

1 comentario:

Jordi dijo...

En nombre y representación del colectivo que soporta a Marmota de 8:00h a 15:00h sugerimos que por lo menos, una o dos veces por semana se tome un capuccino a primera hora de la mañana.Ya valoraremos la recomendación de ampliar la dosis a 5 días.

Un saludo.