domingo, 25 de noviembre de 2007

Artista

Para nada soy una artista y creo que, a estas alturas, no quiero serlo. Sin embargo, este extraño bagaje que me han dado unas extrañas circunstancias vitales hace que, si tú quieres ser un artista, yo te pueda explicar cómo aparentarlo.

Si quieres ser un artista, te debes levantar de la cama tres horas después de lo que deberías hacerlo. Abrir los ojos y desenfundarte ese pijama negro que deberás vestir, para envolverte en otras negras vestiduras.
Si quieres ser un artista, debes olvidar las palabras simples y, en lugar de “luz”, tendrás “iluminación”; cambiarás “el estilo” por unas “claras influencias”; te recrearás en el “-mente”, el “hiper-“, el “-ismo”, el “supra-“ o el “infra-“; y en lugar de “trabajo” tendrás “inspiración y musas nacidas de años de grandes esfuerzos intelectuales”.
Si quieres ser un artista, llega siempre tarde. Nunca cinco minutos, siempre unas dos horas, o más. Si pudiera ser un día entero más cinco minutos, sería lo ideal.
Si quieres ser un artista, no mires la realidad de frente, no vaya a ser que descubras algo auténticamente claro. Deja que tu mente nade siempre entre tinieblas y, por tanto, olvídate de buscar lo simple.
Si quieres ser un artista, rodéate de gente que crea que eres un artista. No vaya a ser que, un día, la señora de la limpieza te vea, te mire y, sin necesidad de escucharte, acabe diciendo “ah! pues yo pensaba que uted se dedicaba a la propaganda”.

jueves, 22 de noviembre de 2007

La lista

1/5,530 de año,

Unos 300 abrazos

66 días que la máquina de hacer rosas no para,

Una decena de calçots

Varios miles de besos

(aunque algunos no lo crean) muchas palabras

1584 horas de besos, caricias…

Algunos gramos de quesito (camembert, semi de oveja, parmesano, mahon, tete de moine, roquefort, gorgonzola…)

Otras tantas caricias

95040 minutos

Cuatro platos de gulas

Más de 250 sms

Algo más de un centenar de llamadas, casi dos.

Algunas botellas de vino, unas cuantas cervezas, varios gintónics y unos pocos mohitos

Varios rissottos memorables

Unos miles de meses de desnivel

Tres o cuatro o cinco o seis manipulaciones fotográficas

Un centenar de fotos

Dos paparazzis

Un par de Montalts

Cientos de kilómetros (aunque no sé cuantificarlos)

Algunso quilos de setas

Varias decenas de bromas

7 pistas de un juego

Una película de terror (para mi), un thriller de abogados, otro de mafias, una plícula de periodistas, varios dramas, pocas comedias (desde la butaca del cine y en el sofà)

Un “todo el fin de semana durmiendo en el sofà… despiértate que tenemos que hacer cosas”

Medio quilo de panellets

5702400 segundos

Algunas costillas, muchas cosquillas

120 e-mails

… dos mesos!! Gràcies!! Així passin els anys

lunes, 19 de noviembre de 2007

Ratoncito Pérez

Cuando era pequeña, tenía unos dientes duros como piedras. Si me enfadaba un día y no quería salir a la calle, mordía las puertas y no cesaba en mi empeño hasta que me había carcomido el marco. Rompía la cáscara de los frutos secos a golpe de mandíbula.

En el cambio de la dentición, ni me enteré: cayeron los que debían caer y salieron otros tantos en su lugar. Y tan tranquila. Tanto, que ni reclamaba la visita del Ratoncito Pérez.

Sin embrago, con el 20 N llega mi efeméride particular para el 2007. Hoy es el día en que me extraen mi primera muela. Y, ahora sí, exijo visita del Ratoncito Pérez:

«Estimado Sr. Ratón Pérez. Ya sé que tengo casi 30 años, que dispararé la media de resultados semestrales de su productividad. Pero le pido que tenga en cuenta que en mi vida le he pedido un regalillo, así que esta noche podré mi gran molar con sus tres raíces enromes bajo mi almohada, esperando su regalo. Se lo digo para que desvíe su ruta de la tienda de juguetes para conseguir el regalo que merezco. Como ve, no le profiero ninguna de esas amenazas tan típicas de mi persona pues “si no puedes morder, no muestran sus dientes”.

»Muy cordialmente,

»Una marmota dentistofóbica.»

viernes, 16 de noviembre de 2007

Oenegés presuntamente entre tinieblas

Esta mañana me he despertado con una nueva noticia que se refiere a la inmoralidad e ilegalidad de la actuación de las oenegés europeas en África. Dos cooperantes han denunciado un presunto caso de trato vejatorio, maltratos, violaciones y déficits de asistencia por parte del fundador de una organización no gubernamental en Etiopia.

La verdad es que llevo unos días escandalizada. Estas noticias me hacen pensar que, tal vez, algunas oenegés se mueven más movidas por el neocolonialismo que por el voluntariado. Presuntamente, claro.

En algunos casos, como creo que ha sucedido en Chad, una oenegé ha convertido, presuntamente, la caridad y el voluntarismo en una atroz empresa privada que, un día, nos sorprenderá a todos presentando resultados trimestrales y convocando juntas generales de accionistas.

Sin embargo, lo que presuntamente ha sucedido con Global Infantil en Etiopia escapa a todo raciocinio humano. No lo puedo comprender y, seguramente, por este motivo mi mente ha buscado el rostro de Mr. Kurtz para darles cuerpo a algunos cooperantes que, en África, son hienas con piel de gacela. Presuntamente.

Estos Mr. Kurtz voluntarioso y entregados, destapan la cara amarga de la caridad privada europea. Pero no sufran, pronto enviaremos a África a nuestro Marlows particulares para que descubran la verdad de todo y acaben con todos los Mr Kurtz creados por este presunto neocolonialismo. Presuntamente, claro está.

(Noticias como las que han motivado este post, refuerzan mi idea de que algo distinto a lo que se hace se debe intentar, pero no soy yo quién sabe qué)

jueves, 15 de noviembre de 2007

Nueve palabras que las mujeres utilizan...

(Aunque normalmente sólo publico textos propios, esta mañana me ha llegado un correo que me ha hecho bastante gracia a las 8 de la mañana... y eso es mucho)

1.) VALE (también NO TENGO GANAS DE DISCUTIR) : Esta es la palabra que las mujeres utilizan para finalizar una discusión cuando han decidido que ellas tienen la razón y ahora debes callarte.
2.) CINCO MINUTOS: Si se esta arreglando, significa MEDIA HORA. CINCO MINUTOS son solo cinco minutos si te han concedido cinco minutos adicionales para terminar de ver el partido antes de salir para ayudar con la compra.

3.) NADA: Es la calma antes de la tormenta. Significa ALGO. Y deberías estar totalmente alerta. Discusiones que empiezan con NADA, normalmente acaban con VALE (Ver punto 1).

4.) NO HAY PROBLEMA (también ADELANTE-HAZLO o NO-NO ME MOLESTA): Es un reto, y para nada darte permiso. Ni se te ocurra hacerlo!

5.) GRAN SUSPIRO: En realidad, es una palabra pero habitualmente los hombres no la entienden. Un suspiro alto y claro significa que ella piensa que eres idiota y se pregunta por qué esta perdiendo el tiempo discutiendo sobre NADA (Ver punto 3 para entender el significado de NADA).

6.) MUY BIEN: Esta es una de las frases mas peligrosas que una mujer puede decir a un hombre. MUY BIEN significa que ella meditara cuidadosamente antes de decidir cómo y cuándo pagarás por tu equivocación.

7.) GRACIAS: Una mujer te agradece algo. No preguntes. No dudes. Solo di DE NADA.

8.) ES IGUAL (también TU MISMO): Es la forma femenina de mandarte a la mierda.

9.) TRANQUILO, LO HE ENTENDIDO : Otra frase peligrosa donde las haya, que significa que aunque la mujer ha dicho al hombre en repetidas ocasiones que haga algo, finalmente lo esta haciendo ella misma. Esto más tarde empujará al hombre a preguntar 'QUE PASA?'
Para saber la respuesta de la mujer, ver punto 3.

A todos los hombres, avisarles y aconsejarles sobre sus discusiones domesticas. Pueden ahorrarse un montón de problemas si están atentos a la terminología.

A todas las mujeres, para que se rían a gusto.


(Xavi, diga'ls que no és cert tot això!)

miércoles, 14 de noviembre de 2007

Sé tú quien solucione los problemas

Abrir cajas fuertes, hacer bombas, robar un banco, montar a caballo, conquistar la URSS, reflotar el Titanic o reinstaurar el imperio de Carlomagno.

Todo esto, y más, está a tu alcance con el nuevo modelo de clip McGyver.

El único y original.

Y si no te apetece llegar a la Luna, siempre puedes sujetar unos folios.

lunes, 12 de noviembre de 2007

Monos Vs. Drosófilas

La portada de The Independent de hoy nos sorprende con una exclusiva que creará controversia. Este diario, al límite entre el izquierdismo de Bono (el de U2) y el sensacionalismo made in UK, nos informa en su portada de que se ha logrado clonar una docena de embriones de primates adultos.

En la imagen, un cándido primate con aspecto reflexivo y desconfiado… de aquellos que en el zoológico se comunica con sus congéneres quitándole las pulgas del trasero al macho dominante.

Sin embargo, en la misma página, los primates superiores siguen sorprendiendo a propios y extraños con sus ritos de catarsis colectiva. El integrismo futbolero ha vuelto a hacer de las suyas, este fin de semana, y en Italia arde la sangre de todo integrista deportivo viviente tras la muerte de un tifosi —sinónimo de descerebrado— por balazos de un policía —sin comentarios—.

En paralelo a esta noticia, hoy en España e Iberoamérica las portadas de los diarios bombardeaban con más enfrentamientos y malos humores a una, ya de por sí, cansada audiencia. Este fin de semana se ha desarrollado una nueva edición de le Cumbre Iberoamericana y en ella la disparidad ideológica ha desembocado en una serie de buenos ejemplos de mala educación “a tort i a dret”, como se dice en mi tierra (diestra y siniestra).

Señores científicos que quieren clonar primates… ¿Están ustedes seguro de lo que hacen? ¿Por qué no siguen con la drosófila, la pesadita mosca del vinagre o de la fruta, en lugar de prosperar en la cadena trófica de la idiotez?

jueves, 8 de noviembre de 2007

Escúchame bien

Escúchame bien. Escúchame ahora que estás sentada de tu confortable despacho, en tu confortable silla, en tu confortable vida llena de crueldad. Miras con despecho, ironizas sobre cosas importantes y te crees por encima de las personas que, al contrario que tú, sí son capaces de estimar sencillamente.

Nada, ni nadie, ni ninguna cosa es excusa para tu crueldad. Esa gran crueldad que se lleva a tantos por delante y duele y vacía el alma y quema los ojos llenos de lágrimas y rompe los sueños y carcome la imagen que uno elucubra para su futuro.

Poco me importa a mi, que miro más por aquellos que sucumben a tu fría belleza, que digas tener tanto pesar en el pasado, que digas tener tantos malos recuerdos, que digas tener tanto dolor, tanto rencor hacia los hombres, tanto resquemor, tantas quejas, tantas justificaciones, tantos traumas. Poco me importa a mí y por eso soy capaz de escribir lo que ahora escribo.

La experiencia me dice que quien busca justificaciones en el pasado no es capaz de crecer sanamente hacia el futuro.

Sin embargo, casi tengo que agradecer que seas así de cruel y poco puedas hacer para disimularlo mucho tiempo. Apresúrate, presto, en tu marcha. Muchos hemos visto, más allá de tu fría belleza, que tienes el corazón podrido… burdo Dorian Gray, quisquillosa Rebecca y niña tonta.

Aléjate de aquellos a los que yo quiero y que su dolor se marche contigo.

Escúchame bien: estas serán, oh! gracias, las últimas palabras que te dirija.

I was a surfer girl

La relación que cada uno tiene con la plancha es una cosa muy personal. Y la mía ha pasado del amor al odio en unos años. Hoy, la casilla de planchar la relleno con aquellos de “en excedencia”: ya nunca plancho, me planchan.

Mi última experiencia fue dejar unos pantalones “de tejido mixto” brillantes como el sol después de quemar toda la lycra y salvar el algodón. Pero también había inutilizado aparatos (en plural) planchando sobre chicle y cera (las dos en días distintos). Un día, como gesto de buena voluntad, me ofrecí a mi madre para echarle una mano y me dejó planchar una corbata que dejé calcinada.

El punto de inflexión fueron las dos quemadas que me hice hace diez años en el brazo, aún presentes, que parecen el fruto de un largo historial de suicidios. Un desastre.

Antes de esto (o sea, antes de que la enchufara a la corriente y se empezara a desprender calor), mi relación con el mundo de la plancha era impresionante. Me encantaba: desplegaba “la burra”, la mesa de planchar, en la terraza, me concentraba para oir el mar allà a lo lejos y luego, con la ayuda de un taburete me subía encima.

Aquello era surfear, me sentía Duke Kahanamoku, y, ¡por la gran ola! , que nunca dejé escapar ni una.

Por eso, cuando mi hermano me pidió permiso para cambiar la báscula fashion de cristal que le regalé por Navidad (junto a una nota “si te engordas más la acabarás reventando. Feliz 2007”) por una plancha, le dije “Tranquil tete, I was a surfer girl, too”.